El diagnóstico acertado y la oportuna intervención quirúrgica de los médicos especialistas de la USS Suba evitaron que Ingrid Johana Izquierdo Torres, paciente de 31 años, perdiera la vida tras presentar pancreatitis aguda severa, proceso inflamatorio del páncreas ocasionado por consumo de alcohol.
Los médicos tratantes le practicaron una necrosectomía pancreática (extirpación del tejido muerto en la zona afectada). Además, durante su hospitalización la sometieron a múltiples lavados quirúrgicos, que, lentamente, durante 60 días, permitieron su recuperación.
Hoy, asegura estar viva por el compromiso del equipo de profesionales de la salud, que estuvo día y noche pendiente de su caso. “Fueron mis ángeles, nunca me descuidaron. Me intervinieron en el momento que era y estoy contando lo sucedido gracias a ellos. Mi vida tuvo un cambio para bien”, afirma desde su casa, al lado de su esposo y tres hijos.
La pancreatitis aguda severa presenta una alta mortalidad asociada a su rápida progresión y al compromiso de otros órganos vitales. Menos del 10 % de los casos requiere intervención quirúrgica, pero que junto al manejo multidisciplinario de gastroenterología, medicina interna e intensiva, puede evitar desenlaces fatales.
En el último trimestre de 2017, la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la USS Suba atendió a 20 pacientes, y la noticia alentadora y gratificante tanto para los médicos como para la Subred Norte es que ninguno falleció, lo que demuestra el compromiso de los servidores de la salud que estuvieron al frente de los casos.