- Llevar una dieta sana y saludable ayuda a prevenir la malnutrición así como la obesidad, diabetes y otras enfermedades.
Según la Organización Mundial para la Salud alrededor de 1.900 millones de adultos tienen sobrepeso o son obesos, mientras que 462 millones de personas tienen problemas de bajo peso, derivados de una mala nutrición. De igual manera, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida, han dado lugar a un cambio en los hábitos alimenticios.
De acuerdo a la OMS, la nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición, una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular, es un elemento fundamental de la buena salud. Por otro lado, una mala nutrición puede reducir la inmunidad, aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades, alterar el desarrollo físico, mental, y reducir la productividad.
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Las instituciones que velan por una nutrición balanceada, coinciden en la importancia de consumir frutas y verduras, para mantener una dieta equilibrada. A lo mejor, muchas personas consideran que cuidan su nutrición y que tienen una dieta balanceada, sin embargo, hay quienes comen a deshora, comen únicamente cuando hay tiempo, o hay otros que dejan de comer o pierden el apetito por mantener una figura esbelta. Quizás no se sepa, pero la desnutrición continúa siendo la causa más frecuente de aumento de la morbilidad y uno de los mayores problemas de salud en el mundo, al lado de la obesidad.
¿Cómo cuidar los hábitos alimenticios?
En todo el mundo, las dietas insalubres y la falta de actividad física están dentro de los principales factores de riesgo para la salud. Es recomendable limitar el consumo de azúcar, mantener el consumo de sal por debajo de 5 gramos diarios, esto ayudará a prevenir la hipertensión, reducir el riesgo de cardiopatías y accidente cerebrovascular entre la población adulta.
Además, se recomienda comer cinco porciones de frutas o verduras al día para disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles y garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética. También, se aconseja reducir el consumo total de grasas a menos del 30% de la ingesta calórica diaria, esto contribuye a prevenir el aumento de peso entre los adultos. Para disminuir las grasas, se puede ingerir productos lácteos desnatados y carnes magras, limitar el consumo de alimentos fritos, así como de aperitivos y alimentos envasados que contengan grasas trans de producción industrial.
Para mantener una buena nutrición y tener control sobre la alimentación, Vitalea el modelo para atención a pacientes particulares del Laboratorio Colcan, ofrece diferentes tipos de chequeos nutricionales ideales para personas que necesiten un examen nutricional o celíaco, en el que se determina si la persona puede o no comer gluten, ya que es una proteína de origen vegetal que se encuentra en algunos alimentos y puede dañar el intestino delgado, así como también un examen vegetariano, ideal para personas que están interesadas en iniciar una dieta vegetariana o vegana, o quienes ya siguen este tipo de dieta y quieren saber si tienen deficiencias nutricionales como resultado.
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“En Vitalea ofrecemos una variedad de exámenes para que las personas puedan acceder a ellos y estén frecuentemente monitoreando su nutrición. Si bien siempre ha sido importante tener una buena alimentación, ahora con la pandemia es más importante que nunca, para subir las defensas”, afirmó la doctora Sandra Cárdenas, Directora Médica de Vitalea.
Recuerde que es recomendable realizarse este chequeo médico una vez al año. Estos chequeos nutricionales están dirigidos a personas de todas las edades que pueden estar presentando síntomas como inapetencia, fatiga, pérdida de masa corporal, capacidad lenta para sanación de las heridas, depresión, entre otros.