- Debido al COVID-19, expertos advierten posibles modificaciones en los tratamientos para pacientes pediátricos oncológicos.
- La mejor estrategia para combatir el cáncer infantil es asistir a los controles médicos sin falta.
Cada 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, una fecha creada para generar consciencia sobre esta enfermedad que, si bien es rara, puede llegar a ser letal si no se trata oportunamente. Anualmente cerca de 400.000 niños y adolescentes son diagnosticados, sin embargo, a pesar de que esta patología es altamente curable con un diagnóstico y tratamiento oportunos, en países en vías de desarrollo las cifras deben mejorar.
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Ante esto, la doctora Isabel Cristina Sarmiento, Oncohematóloga Pediatra de la Clínica del Country, recuerda que es esencial nunca atrasarse en los chequeos pediátricos periódicos, aún en pandemia, y que “los signos y síntomas que sugieren este tipo de enfermedades deben ser valorados en tiempos oportunos y recibir la atención adecuada en centros de atención”.
En esta misma línea se da el mensaje principal de la conmemoración de este año: es indispensable que padres y cuidadores mantengan los controles médicos para los niños, es la única manera en que se puede identificar y tratar el cáncer infantil. A propósito, un estudio de The Lancet Oncology 1 señala que 9 de cada 10 especialistas en oncología pediátrica retrasó o aplazó las consultas de control con sus pacientes por el COVID-19. De acuerdo con esta publicación, se suspendieron entre el 30 al 80% los tratamientos que involucraban radioterapia, cirugías, procedimientos ambulatorios.
Sobre el cáncer infantil
La Organización Mundial de la Salud señala que se trata de una enfermedad no prevenible y poco frecuente que afecta entre el 0,5 y el 4,6% de la población mundial. Los tumores más frecuentes en los niños son la leucemia, los linfomas y los tumores de sistema nervioso central; la mayoría de estos se pueden curar con un tratamiento en un centro integral, que incluye quimioterapia, cirugía y/o radioterapia.
Este proceso se lleva a cabo con la participación de mútliples especialidades pediátricas, pediatras y enfermería con experiencia en el área. Asimismo, se hace acompañamiento desde psicooncología, dolor y cuidado paliativo; central de preparación de medicamentos, unidad de cuidado intensivo pediátrico, banco de sangre, entre otras.
Diferente que el cáncer en adultos, en la mayoría de los casos de cáncer infantil no registran una causa conocida. Por ese motivo, las medidas de prevención para esta patología deben enfocarse en el seguimiento constante de las citas médicas de controles pediátricos, los que posibilitarán una evaluación temprana.
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Cáncer infantil y COVID-19
Si bien se ha comprobado que los niños tienen un riesgo menor de enfermarse gravemente por la infección del Coronavirus 2, en general, el cáncer y sus tratamientos, suelen debilitar el sistema inmunológico, lo que genera que un paciente oncológico tenga mayor riesgo de contagio. Esto porque la enfermedad o su tratamiento reducen el número de células inmunológicas, también porque los procedimientos para combatir la patología pueden debilitar la piel y membrana que revisten la boca y el tracto digestivo, facilitando la entrada de algunos gérmenes al cuerpo.
Es indispensable no saltarse ningún control médico pediátrico para poder obtener un diagnóstico pertinente, este puede marcar la diferencia en la sobrevida de un paciente oncológico.
Fuente bibliográfica
[1] De autoría de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Sociedad Latinoamericana de Oncología Pediátrica (SLAOP).
[2] “Infección y transmisión de COVID-19 entre estudiantes y profesores en escuelas”.