Zebra Technologies Corporation anunció para América Latina, los resultados de su Estudio de Seguridad de la Cadena Alimenticia. El documento expone las opiniones tanto de consumidores como de líderes de la industria de alimentos y bebidas alrededor del mundo, desde empresas de distribución y almacenamiento, hasta supermercados y restaurantes, sobre la seguridad, trazabilidad y transparencia de sus procesos.
Según los tiempos que estamos viviendo, no es sorprendente que los consumidores encuestados expresaran que sus preocupaciones principales con respecto a la seguridad alimentaria son la cocina de los restaurantes y la higiene del personal de servicio, los brotes o enfermedades transmitidas por alimentos, intoxicaciones causadas por alimentos contaminados y/o retiradas de productos. Y es que en general, los consumidores pueden llegar a ser implacables si experimentan un incidente con la comida, ya que, según el informe, seis de cada 10 personas nunca volverían a un restaurante si allí contrajeran una enfermedad transmitida por alimentos o una intoxicación alimentaria.
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Igualmente, 86% de los encuestados considera que las empresas del sector alimenticio cumplen un papel fundamental en la implementación de soluciones para garantizar la seguridad alimentaria y tienen una importante responsabilidad ética en asegurar la adecuada manipulación de los alimentos. Para el 82% es importante conocer cómo se fabrican, preparan y manipulan sus alimentos y 79% de ellos manifestó también su interés por saber su fuente de origen.
Este interés se ha venido incrementando en los últimos años. Sin embargo, hay una brecha importante entre las opiniones de los consumidores y lo que piensan los líderes de la industria alimenticia. Casi siete de diez tomadores de decisión del sector considera que la industria se encuentra preparada para gestionar la trazabilidad y transparencia en la manipulación de los alimentos, pero solo el 40% de los consumidores está de acuerdo. Igualmente, solo el 13% de los consumidores siente que la industria está preparada para mostrar con tranquilidad la forma como los alimentos viajan a lo largo de la cadena de suministro, mientras que el 22% de los líderes de la industria afirmaron estar listos. Estos distanciamientos de opinión no parecen resolverse pronto pues la mitad de los encuestados del sector manifestaron que cumplir con las expectativas de los consumidores seguirá siendo su principal reto en los próximos cinco años.
En Colombia recientes cifras de la firma Raddar, citadas por la ANDI, señalan que en el 2020 los hogares colombianos gastaron en alimentos 260 billones de pesos, que representaron el 34,2% del ingreso de los hogares. Las categorías de la Industria de Alimentos incluyen aceites, carnes y derivados, cereales, lácteos y derivados, galletas de dulce y de sal, productos de panadería, entre otros, representó un gasto de $114,5 billones durante el año pasado. Las tiendas del país fueron el principal canal de compra para el 53,32% de los colombianos en el 2020, seguido de los supermercados con un 17,41%.
“Los resultados de nuestro estudio muestran que, si bien la industria está tomando medidas para garantizar una cadena de suministro más transparente, es necesario continuar trabajando para aumentar la confianza del consumidor y mejorar la trazabilidad de los alimentos”, dice Ana Cabrales, gerente de marketing de soluciones para América Latina de Zebra Technologies. “Las empresas del sector actualmente tienen más información a su disposición, pero pueden mejorar la confianza de los consumidores compartiéndola con ellos”.
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Un punto clave identificado en la investigación es el papel que puede desempeñar la tecnología para cerrar estas dos brechas, tanto a corto como a largo plazo. Una gran mayoría (97%) de los líderes del sector de alimentos y bebidas reconoció que las inversiones en soluciones tecnológicas para la trazabilidad de sus operaciones les proporcionan una ventaja competitiva para satisfacer mejor las expectativas de sus consumidores.
Los principales beneficios resaltados con el uso de la tecnología por parte de los tomadores de decisión fueron: reducción del riesgo en la manipulación de productos, garantizar el adecuado transporte y almacenamiento de la comida y monitorear la expiración de los alimentos. El 47% de ellos reconoció que las etiquetas RFID pueden mejorar la trazabilidad de los alimentos dentro de la cadena de suministro más que cualquier otra tecnología. Sin embargo, solo el 42% usa esta solución actualmente dentro de sus organizaciones.