Líderes coinciden en que la joven entidad, encargada de evaluar la utilidad y el impacto presupuestal de medicamentos y dispositivos, ha traído eficiencia y legitimidad al sector salud.
La evaluación de 115 medicamentos, dispositivos y servicios de salud; los conceptos que impulsaron la inclusión en el Plan de Beneficios de 21 nuevos tratamientos contra el cáncer y 35 nuevos usos para la laparoscopia; la propuesta para hacer financieramente viable el derecho al acceso a tratamientos de reproducción asistida para las parejas con problemas de fertilidad; y los análisis clave para la creación del impuesto al tabaco y la instalación de cardiodesfibriladores en lugares de alta afluencia de público son algunos de los trabajos destacados en el balance entregado hoy por el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS) con motivo de sus primeros seis años de existencia.
Creado por la Ley 1438 de 2011 e inaugurado el 27 de noviembre de 2012, el IETS es la entidad responsable de recoger la mejor evidencia posible para evaluar tecnologías de salud y desarrollar guías y protocolos de atención. Sus conceptos, elaborados con la participación de expertos y pacientes, deben ser referentes para definir el Plan de Beneficios en Salud.
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Al cabo de seis años de funcionamiento, diversos líderes del sector de la salud destacan la importancia que ha tenido esta entidad en el sistema, principalmente por fortalecer la legitimidad en las decisiones, favorecer una actualización permanente pero ordenada del Plan de Beneficios, y dar mayor eficiencia al gasto. Como expresa su director, Jaime Calderón, “la transparencia, el rigor y la objetividad del IETS han sido fundamentales para que el sistema construya decisiones cada vez más aceptadas por pacientes y actores del sistema”.
En efecto, un estudio cualitativo con líderes del sector salud, realizado en 2014 y financiado por la Unión Europea, mostró que el IETS era, entre cinco entidades de carácter nacional del sector salud, la que gozaba de mayor percepción de transparencia.
El IETS también ha jugado un papel destacado en la implementación de la Ley Estatutaria de Salud, que, entre otros aspectos, establece que los recursos públicos de la salud no pueden ser utilizados para costear servicios que sean cosméticos, experimentales, prestados en el exterior o carezcan de eficacia, seguridad, efectividad o aprobación en el país. En este sentido, el instituto ha recomendado 87 exclusiones (que generarían al sistema ahorros por 430.000 millones de pesos) y ha realizado 28 recomendaciones de no exclusión.
Hacia el futuro, de acuerdo con la visión de su director, la entidad asumirá el liderazgo en la implementación de las tecnologías de inteligencia artificial al servicio del sistema de salud. Esto incluye la analítica del big data, la puesta en marcha del machine learning y la aplicación de la blockchain para asegurar la transparencia de las recomendaciones que haga la entidad, y que esta se extienda a hacia los tomadores de decisiones.
Jaime Eduardo Cardona, especialista en Salud y Protección Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo que participó en el proceso de creación del IETS, considera que la entidad debe seguir afianzándose. “El esfuerzo que hace para recopilar la mejor evidencia no solo repercutirá en la sostenibilidad futura del sistema, sino en mejores resultados en salud para la población –puntualiza el experto–. Por eso, es fundamental que tenga un modelo de gestión que le permita funcionar de manera autónoma, con un presupuesto fijo y todas las garantías del Gobierno”.
EVALUACIONES DE ALTO IMPACTO REALIZADAS POR EL IETS
• Acceso a la reproducción asistida (2018). El estudio del IETS reveló que el tratamiento de la infertilidad en Colombia, sin ningún tipo de limitación, le costaría al sistema de salud alrededor de 13 billones de pesos anuales (casi una tercera parte de los recursos totales anuales del sistema). La estrategia planteada por el IETS excluye el pago con recursos públicos de tratamientos contra la infertilidad secundaria (por ejemplo, cuando la mujer quiere reconectarse las trompas que se mandó ligar en el pasado), limitar el tratamiento a tres ciclos y crear un sistema de copagos proporcional a los ingresos familiares. Con esa estrategia, aparte de que se satisface el derecho de las personas, el costo de la infertilidad en Colombia baja a 2.500 millones de pesos anuales, de los cuales, gracias a los copagos, el sistema asumiría el 54%.
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• Más tratamientos contra el cáncer (2017). Un análisis realizado por el IETS demostró que la inclusión de 21 tratamientos de quimioterapia en el Plan de Beneficios con cargo a la UPC generaría ahorros de 26.000 millones de pesos al año. La propuesta, acogida por el Ministerio de Salud, ya beneficia a un millón y medio de personas anualmente.
• Ampliación de los usos de la laparoscopia (2017). La evaluación del uso de la laparoscopia en 35 procedimientos que se venían realizando con cirugías abiertas dio pie para la inclusión en el Plan de Beneficios con cargo a la UPC de esta tecnología en esos casos. El estudio del IETS concluyó que la laparoscopia reducía los tiempos de posoperatorios y las complicaciones derivadas de la cirugía abierta.
• Cardiodesfriladores en lugares de afluencia masiva (2014). El protocolo y la evaluación económica y de seguridad y efectividad realizados por el IETS sobre estos dispositivos concluyó que su instalación en lugares de afluencia masiva era una medida costo-efectiva para la reducción de muertes por paro cardiorrespiratorio. La Ley 1831 de 2017, que ordena la instalación de cardiodesfibriladores en centros comerciales, terminales de transporte y escenarios deportivos y culturales, entre otros espacios, tuvo el concepto del IETS entre sus principales sustentos.
• Musicoterapia y equinoterapia, en tela de juicio (2014). Una evaluación realizada entre sobre las terapias ABA (análisis conductual aplicado) en el tratamiento del autismo encontró que dos de estas, la musicoterapia y la equinoterapia, no tenían impacto en la salud de los pacientes y generaban al sistema un gasto de 3.500 millones de pesos.
• Radiografía del tabaquismo en Colombia (2013). Este estudio del IETS concluyó, entre otros aspectos, que diariamente en Colombia mueren 72 personas por causa del tabaquismo, y que el país gasta 4,2 billones de pesos anuales en la atención de enfermedades asociadas a esta causa. El estudio dio sustento al impuesto al cigarrillo establecido en la en la reforma tributaria de 2016.
• Guías de práctica clínica. Diez de las guías nacionales para el tratamiento de enfermedades han sido elaboradas o actualizadas por el IETS (hepatitis C, hipertensión, cuidado paliativo, enfermedad renal crónica, suicidio, demencia, síndrome coronario agudo, dermatitis atópica, cáncer de colon y cáncer de mama). Las guías contienen una serie de recomendaciones para que los médicos prescriban adecuadamente los tratamientos a los pacientes, se reduzcan los gastos y eventos adversos, y se optimicen los recursos del sistema de salud. Las guías se han convertido en un insumo fundamental para la construcción de las rutas integrales de atención en salud (RIAS), pues están construidas desde la perspectivas del deber ser de la atención.
OPINIONES DE EXPERTOS
• “La llegada del IETS trajo eficiencia en el uso de los recursos y en la incorporación de beneficios en el sistema de salud. Colombia, como país de ingresos medios, no puede darse el lujo de pagar por tecnologías que no sean costo-efectivas. El IETS es el guardián que evita que paguemos por todo a cualquier precio”. Martha Lucía Ospina Martínez, directora del Instituto Nacional de Salud.
• “El IETS ha significado para el país un importante avance institucional. El instituto ha permitido que, de manera más organizada y transparente, consideremos la mejor evidencia sobre seguridad, eficacia e impacto económico de medicamentos, dispositivos y procedimientos”. Héctor Castro, fundador y primer director del IETS. Actual director técnico senior en Farmacoeconomía y Financiamiento del Management Sciences for Health (MSH).
• “Como usuarios del sistema de salud, valoramos que haya instituciones que nos escuchen y tengan en cuenta nuestros comentarios al momento de tomar alguna decisión. Los médicos pueden orientar sus esfuerzos hacia la cura de las enfermedades, pero solo los pacientes que sufren saben lo importante que es la calidad de vida en el proceso. Por eso es vital escuchar su percepción. Creemos que el IETS va por el camino correcto al hacernos partícipes en sus conceptos técnicos para la toma de futuras decisiones de política pública”. Adriana María Garzón Pinzón, fundadora y presidenta de la fundación SIMMON, que trabaja por los pacientes con cáncer
• “El IETS ha fortalecido paulatinamente la legitimidad de las decisiones del sector salud. Su modelo de trabajo, basado en la recolección de la evidencia más robusta, la deliberación y la participación ciudadana, ha permitido que el sistema de salud recupere el equilibrio entre la optimización de los recursos y respeto por los derechos de los pacientes”. Rodrigo Córdoba, presidente del Consejo Directivo del IETS.
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