- Con una inversión superior a los 200 millones de pesos, la escuela para Auxiliares de Enfermería San Rafael puso al servicio de sus estudiantes un simulador con inteligencia artificial.
- El equipo, “Anne”, es uno de los tres que existe en el país y le permite a los estudiantes del programa practicar y aprender a reaccionar a situaciones críticas, gracias a la simulación de condiciones médicas y de atención muy reales.
La escuela para Auxiliares de Enfermería San Rafael cuenta con uno de los tres simuladores con inteligencia artificial en el territorio nacional. Anne, una muñeca de 60 kilogramos, es un simulador de nivel intermedio desarrollado por la firma Laerdal helping save lives.
Este simulador fue adquirido por la escuela de Auxiliares de Enfermería San Rafael, en diciembre de 2018, y en marzo de 2019, luego de las inversiones en infraestructura, estudiantes y profesores empezaron a usarlo en la formación para el trabajo especializado en enfermería, desde evaluaciones básicas hasta intervenciones avanzadas.
“Anne” cuenta con un sistema programable a través de una tablet, desde el que imparten la clase pueden modificar el sistema cardiorespiratorio, lo cual se evidencia en el monitor de signos vitales y en el cambio de pulsaciones que los estudiantes miden en “Anne”. Las prácticas permiten que los alumnos adquieran una mayor destreza ante situaciones críticas que se puedan llegar a presentar con futuros pacientes. El simulador femenino permite la enseñanza y práctica en farmacología, ginecología, atención básica, reanimación, cuidado intermedio, entre muchas otras necesarias en la formación de los estudiantes.
Para Patricia Gómez, directora de la escuela de Auxiliares de Enfermería San Rafael, “Anne” es una herramienta que nos permite una mejor preparación de los enfermeros y complementar “la formación de 1.800 horas de clase mediante la cual logramos que nuestros estudiantes sean capaces de responder a las necesidades que demanda el sector”.
El espacio de del simulador cuenta con un cuarto de control desde el que se controla el comportamiento y sintomatología de ‘Anne’; un cuarto de hospitalización en el que se encuentra ‘Anne’ sobre una camilla, monitores de signos vitales y elementos para la atención; y una sala de video en la que los alumnos que no se encuentran en la práctica pueden observar a través de un cristal y pantallas.