- Expertos recomiendan aprender a tocar un instrumento para liberar dopamina, hormona la causante de la felicidad
- Cesar Useche un baterista colombiano diseñó un método para aprender a tocar este instrumento basado en su escritura y patrones matemáticos
- Aprender a tocar un instrumento una alternativa para estas vacaciones
Llegan las vacaciones de mitad de año y no todos los papás tienen planeado viajar, es por esto que se convierte en un dolor de cabeza pensar, qué hacer con los niños durante esta época.
Expertos recomiendan usar estos espacios para realizar actividades que estimulen la creatividad y activen el sistema límbico o base cerebral, área ligada a la respuesta emocional, encargada de liberar dopamina, hormona responsable del placer y la motivación.
Investigadores de la Universidad de McGill llevaron a cabo un estudio en el cual le realizaron tomografías a diez voluntarios mientras éstos escuchaban música. Los resultados demostraron que al escuchar una canción que les resultará emocionante, el sistema límbico mostró una notoria activación.
Además de la clara respuesta neurológica, también reportaron un incremento en la frecuencia cardiaca y respiratoria y un aumento en la temperatura corporal de los participantes. Signos que son consistentes con la respuesta física de la felicidad.
La educación musical permite que los niños puedan expresarse musicalmente, es decir, descubrir, sentir, hablar a través de la música. Cuando un niño crea música y la utiliza para comunicarse se está identificando con el producto obtenido y con los materiales que ha utilizado como voz, instrumentos, cuerpo u objetos. Este tipo de enseñanza favorece el desarrollo de la creatividad y la solución de problemas.
Cesar Useche un colombiano diseñador gráfico, baterista profesional y autor del libro Método Completo par Batería, diseñó una metodología para aprender a tocar este instrumento, basando su escritura en patrones matemáticos, al colocar sobre una cuadricula los símbolos de las partes y movimientos en la batería. De esta forma se simplificó la manera de ver el ritmo, y por consiguiente de estudiar el instrumento.
César Useche ha sido profesor de batería desde hace más de treinta años, y en su práctica ha tocado con varios artistas de la discográfica Sony Music, es compositor y productor; y en la actualidad es el director de la escuela de música Innova Music de Bogotá.
De acuerdo con el director Innova Music, tocar batería proporciona a los niños cinco beneficios puntuales:
- Libera las tensiones emocionales
- Favorece el rendimiento académico ya que proporciona tener un mayor cociente intelectual y un vocabulario más desarrollado
- Estimula la capacidad cerebral
- Mejora la condición física
- Potencia las habilidades de comunicación
LA BATERÍA Y EL CEREBRO
Un estudio del Instituto Karolinska en Estocolmo encontró un vínculo entre la inteligencia, la buena sincronización y la parte del cerebro que se utiliza para la resolución de problemas. Los investigadores tenían a bateristas tocando una variedad de diferentes ritmos y luego les hacían una simple prueba de inteligencia de 60 problemas. Los bateristas que puntuaron más alto también fueron más capaces de mantener un ritmo constante. Al parecer, encontrar la manera de tocar a tiempo es sólo otra forma de resolución de problemas.
Psicólogos de la Universidad de Oxford consideran que tocar batería es una acción terapéutica y no sólo para quien interpreta el ritmo sino que también para los que lo sienten, estimulando al cerebro para que libere endorfinas.
TOCAR LA BATERÍA ES BUENO PARA LA SALUD
Según un estudio realizado por la Universidad de Chichester (Inglaterra), un baterista quema tantas calorías durante un concierto que un futbolista profesional durante un partido de fútbol.
Puesto que hay que usar los brazos y las piernas a la vez, y guardar un ritmo rápido, resulta que tocar la batería es un buen ejercicio tanto para el cuerpo como la mente. Con respecto al cuerpo, aumenta el ritmo cardiaco, facilita el flujo sanguíneo, y desarrolla los músculos en los brazos y los hombros.
Useche asegura que tocar este instrumento, además de proporcionar un buen estado físico, permite al baterista ajustarse muy rápidamente a cambios en tempo, ritmo, estilo, y volumen, lo lleva a que desarrolle habilidades como, hacer varias actividades a la vez y solucionar problemas. “Un estudio reciente sobre la influencia de la formación musical en niños de 6 años, en el que los niños siguieron un curso de 15 meses de clases de música, demostró que tocar un instrumento hace más grande las áreas usadas para procesar la música y efectuar varias tareas a la vez”, aseguró Cesar Useche.
Según Jänke, profesor del Instituto Tecnológico de Zúrich, ese desarrollo cerebral mejora en los niños la habilidad del lenguaje, la memoria y la capacidad de atención.
Tocar un instrumento musical también enseña la dedicación, la disciplina, y aumenta la autoconfianza. Es una manera divertida de formar la mente de los niños, además que reducir el estrés y favorecer la creatividad.
