- La audición es uno de los sentidos más afectados en la vejez, teniendo en cuenta que ahora vivimos más años, debemos buscar la manera adecuada de cuidarla.
- Si usted considera que está sufriendo pérdida auditiva, lo mejor es realizarse un examen auditivo y tener una prueba gratuita de audífono por un mes, así sabrá si esta es la mejor solución para su caso.
Una de las razones del aislamiento social que sufren las personas al llegar a la vejez, es la pérdida progresiva de la audición, lo cual dificulta su comunicación con el entorno. Aunque el audífono para la pérdida auditiva existe desde 1901 y a través de los años ha logrado grandes avances tecnológicos y estéticos, muchas personas aún se resisten a usarlos, por desconocimiento o temor.
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Hace un par de décadas todavía pasaba lo mismo con las gafas. Eran parte de un cliché relacionado con limitación y fealdad, y ahora se han convertido en un accesorio de moda. Los especialistas consideran que paulatinamente con el audífono ocurrirá lo mismo, pero para eso las personas deben experimentar cercanía con el dispositivo.
“Cuando hacemos la adaptación de audífono en los pacientes, la respuesta siempre es positiva, las dudas se evaporan. Todos coinciden en que la ayuda auditiva es la solución perfecta para continuar escuchando bien, seguir activos y vinculados con la sociedad. No obstante, antes de llegar a este punto, hay mucho desconocimiento, poca conciencia y reticencia en el uso. Por esa razón, desde GAES Centros Clínicos Auditivos estamos incentivando la prueba del audífono gratis por 30 días, así cada persona sabe con seguridad cómo funciona y si es adecuado para su caso”, comenta la audióloga Paola Pedraos.
Las 3 razones más comunes por las que las personas no usan los audífonos son:
- Creen que no son cómodos. Esto sucede cuando los audífonos son muy antiguos o están mal adaptados. No obstante ahora hay una gran variedad de audífonos modernos, más elegantes y cómodos. En el laboratorio de los Centros clínicos auditivos Gaes se fabrican los audífonos a la medida, con tecnología 3D e impresión láser. Esta tecnología garantiza un modelaje exacto para asegurar el mayor confort en cada adaptación.
- No saben si cumplirán con las expectativas. Los audífonos son una inversión en salud y el paciente espera que esta tecnología le ayude a escuchar nuevamente sin inconvenientes. Si la tecnología no suple esta necesidad, acabarán en el cajón de la mesita de noche. Como en el caso de las ópticas para las gafas, es importante el crecimiento de los centros auditivos, para que las personas puedan conocer con mayor facilidad las posibilidades en tecnología y diseño y acceder a exámenes y pruebas. Los audífonos programables y multicanales pueden responder a la situación específica de la vida del usuario resaltando sonidos como la música y las conversaciones y atenuando otros que le resulten molestos. Tener la opción de probar los beneficios, asegura que el paciente se sienta confiado y seguro de su decisión de adaptarse.
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- Piensan que el cuidado es muy difícil. Los audífonos están expuestos a diferentes agresiones externas, tales como sudor, cerumen y polvo, por tal razón deben cuidarse y limpiarse adecuadamente para asegurar una larga vida. Afortunadamente, los últimos avances en el encapsulado y recubrimiento de los dispositivos han mejorado significativamente su resistencia y la protección contra la humedad, la suciedad, etc. Estos avances, así como el acompañamiento del especialista durante todo el proceso de la adaptación, sin ningún costo adicional, garantizan el buen funcionamiento del dispositivo en todo momento.
Carlos Serrano, uno de los primeros pacientes que ha hecho la aprueba de audífono comenta: Cuando uno hace la prueba de audífono por un mes se da cuenta que todo eso de que no son cómodos o de que el cuidado es difícil, son puras ideas erróneas. Yo primero lo que pensé fue ¿si es gratis por qué no hacerlo? No perdí nada y en cambio pude saber cómo funcionaba por experiencia propia y no con las explicaciones de otros. Con la prueba me di cuenta que era la mejor opción y ahí si hice la inversión, sin riesgos. La gente piensa que al llegar a los 60, ya se acaba la vida. Yo acabé de cumplir 65 y auque hay unos desgastes normales del cuerpo, todavía me siento con mucha energía y ganas de explorar otras cosas que antes no había hecho, como escribir cuentos o aprender otros idiomas. Para hacer realidad mis nuevos sueños, tengo que estar con los 5 sentidos y escuchar es primordial.