- En 2050, más de 900 millones de personas sufrirán de pérdida de la audición, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)
- Se calcula que en Colombia hay 500.000 personas sordas en la actualidad. De esa cifra, 30.000 corresponden a niños de 0 a 9 años de edad.
El crecimiento desmedido de las ciudades y el uso inadecuado de los dispositivos tecnológicos están haciendo que cada vez en el mundo haya más ruido y por ende, más personas con problemas de audición. Solamente en Colombia, hay 5 millones de personas en riesgo de pérdida auditiva y alrededor de 500 mil que ya padecen sordera.
A propósito del Mes Internacional de la Audición que se celebra en marzo, hay un dato que tiene atónita a la población: en la actualidad, existen alrededor de 466 millones de personas que sufren sordera moderada o severa y se estima que en 2030 la cifra llegará a 630 millones y en 2050 casi 900 millones, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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“Este es un llamado a que cada año nos hagamos una audiometría, que la cubre el Plan Obligatorio de Salud. Lamentablemente como no tenemos esa cultura de detección vemos señales de alerta cuando la persona empieza a pedir que le repitan las palabras, se dejan de escuchar ruidos de frecuencias altas como las voces femeninas o los timbres de un teléfono”, comenta Andrea Bravo, directora Clínica para América Latina de MED-EL, una empresa austriaca productora de dispositivos para pacientes con algún tipo de sordera.
La pérdida de la audición o hipoacusia genera consecuencias para el paciente: discriminación laboral soledad y depresión si no existe un acompañamiento familiar y social adecuados, sin contar las reducidas oportunidades de conseguir un empleo.
Se calcula que 70% de las causas de la sordera tiene un origen congénito, es decir aquellas que determinan la pérdida de audición en el momento del nacimiento o poco después y que pueden obedecer a factores hereditarios y no hereditarios, o a complicaciones durante el embarazo y el parto (rubeola materna, sífilis u otras infecciones). También se presenta por el bajo peso al nacer, falta de oxígeno en el momento del parto, uso inadecuado de ciertos medicamentos e ictericia grave durante el período neonatal, que puede lesionar el nervio auditivo del recién nacido.
Así mismo están las adquiridas, entre las cuales se destacan enfermedades infecciosas, como la meningitis, el sarampión y la parotiditis, la infección crónica del oído y la presencia de líquido en el oído. Otra de las causas tiene que ver con el uso de algunos medicamentos, como los empleados para tratar las infecciones neonatales, el paludismo, la tuberculosis farmacorresistente y distintos tipos de cáncer, así como golpes fuertes en la cabeza, la exposición al ruido excesivo, la exposición a sonidos muy elevados durante actividades recreativas y el envejecimiento.
Cualquiera está expuesto a perder la audición
Generalmente las personas que más sufren de hipoacusia son los niños y los adultos mayores. Según cifras de la OMS, en la actualidad hay cerca de 34 millones de niños menores de 15 años con alguna discapacidad auditiva en el mundo, mientras que una de cada tres personas mayores de 65 años tiene algún grado de hipoacusia en la actualidad.
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“Recibimos pacientes entre 20 y 50 años con daños en su audición, principalmente generados por factores como la exposición a sonidos muy fuertes o de manera prolongada. Son personas que someten sus oídos por ejemplo a música con audífonos durante varias horas al día o que no dejan descansar los suficiente su audición”, afirma Bravo.
Sectores más propensos
Según la audióloga de MED-EL, hay también profesiones u oficios donde las personas que las desarrollan están más expuestas a sonidos fuertes o prolongados. Los agentes de los call centers, por ejemplo, están 8 o 10 horas al día usando audífonos de diadema, y cuando terminan sus turnos siguen escuchando música a través de sus accesorios personales.
También se cuentan dentro de la lista de personas más propensas a padecer algún tipo de falla auditiva a personas que trabajan en industrias con alta exposición al ruido, los controladores aéreos, quienes trabajan en bares o discotecas e incluso, los periodistas que usan constantemente sus audífonos sin hacer pausas para desgrabar sus entrevistas.
“Por eso cada vez es más usual que en las empresas haya reglas de juego para hacer chequeos auditivos de sus trabajadores, así como diversas campañas para el uso adecuado de las diferentes herramientas de trabajo. El tiempo de uso depende del ruido y cuántas horas está expuesta y esto lo determina el área de salud ocupacional”, afirma la experta.
En todo caso, la invitación es a proteger los oídos y aprender a detectar las señales que pueden mostrar que tan cerca está una persona de registrar una pérdida auditiva.