- El matoneo por apariencia física es un padecimiento que no solo influye en problemas sicológicos sino que implica en muchos casos inhibición social.
- “Nadie debe operarse por presión social de nadie, pero tampoco debe dejar de hacerlo por el que dirán”, afirma el doctor Paulo Andrés Escobar cirujano plástico facial y otorrinolaringólogo.
- Además de las orejas, también la reconstrucción del lóbulo de la oreja por expansión de pearcing, nariz grande, ojos caídos, son las principales consultas de personas que quieren cambiar su apariencia física por ser víctimas de bullying.
- La cirugía plástica es una opción que le devuelve la tranquilidad a una persona que sufre por matoneo por apariencia física.
- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en datos de 35 países: el 15 por ciento de los niños de entre 9 y 15 años de edad han sufrido bullying de algún tipo.
Insultos, burlas, apodos, exclusión social, y en general, matoneo recurrente es lo que padecen muchos niños por el tamaño de sus orejas. Parece una exageración, pero no lo es. De hecho, en el 2014 la Corte Constitucional falló a favor de practicarle una cirugía a un menor de 14 años, víctima de constantes burlas en su colegio por tener orejas prominentes.
En términos médicos, normalmente cuando unas orejas se perciben muy grandes o separadas, se habla de Orejas en pantalla. La cirugía estética que corrige este problema se conoce como Otoplastia, y es uno de los procedimientos más populares de la cirugía plástica facial.
El cirujano plástico facial y otorrinolaringólogo, Paulo Escobar afirma que se debe tener en cuenta que el tamaño de las orejas está en proporción con el resto de la cara, por ello cada persona tendrá un tamaño diferente de orejas, “Igualmente, la separación de las orejas con respecto a la cabeza viene determinada por medidas como la distancia entre los ojos y el ancho de los ojos”.
Te puede interesar: Cuide la salud mental de sus empleados
Para el doctor Escobar, “Por consulta evidenciamos que las Orejas en pantalla pueden ser un motivo de presión social o bullying principalmente en los niños y adolescentes. Esto si cabe, es aún más notorio en la actualidad debido a la influencia de las redes sociales. La cirugía de corrección de las orejas puede estar indicada desde edades tempranas, si bien normalmente se recomienda esperar al menos hasta los 8 o 9 años para realizar la operación”.
La sicóloga clínica sistémica y master en programación neurolingüística Diana Cardona Sáenz agrega que en estos casos se puede evidenciar menores con “inestabilidad emocional, tristeza profunda, llanto, inseguridad, timidez, inhibición social y hasta depresión con efecto triste sin presencia de llantos y con regulación emocional no acorde con su edad, interactuando con dificultad con otros niños”. Pero que no es una situación que se pueda generalizar o que suceda en todos los casos.
Decidir una cirugía como una Otoplastia, es una opción, de hecho sencilla; no obstante, el tema de fondo para reflexionar es el hecho de que los niños heredan un modelo de belleza muy limitado y peor aún, que se tiene poco respeto y tolerancia frente a la basta diversidad que implica la fisionomía humana.
La Otoplastia
Cuando se opta por una Otoplastia o cirugía correctiva de orejas, afirma el doctor Escobar que “al igual que un pintor o un escultor tiene en cuenta todas estas proporciones a la hora de pintar un retrato o esculpir un busto, un buen cirujano plástico tiene en cuenta todas estas proporciones para obtener un resultado natural y armónico”.
Existen tres tipos principales de casos de orejas en pantalla y por tanto tres técnicas de intervención:
Te puede interesar: Insomnio: un dilema que también afecta a los niños
1. Cuando el pliegue que da la forma natural tiene la oreja no existe o está menos marcado de lo ideal. “Este técnicamente se denomina Pliegue del antihelix y para conseguir que este sea correcto se deben colocar suturas en diferentes partes del cartílago de la oreja para poder reproducir o marcar dicho pliegue”.
2. Cuando parte del cartílago que conforma la oreja es más grande o prominente de lo ideal, llegando a desplazar la posición de las orejas hacia los laterales. Técnicamente está porción de cartílago se denomina concha auricular. “Para corregir este problema debemos resecar parte de ese cartílago redundante hasta que consigamos mover la oreja a una mejor posición”.
3. “Cuando se unen diferentes grados de los dos casos anteriores. Estos casos son los más difíciles y requieren más tiempo durante la cirugía pues el número de cambios a realizar es mayor” explica el cirujano consultado.
Se deben tener en cuenta varios factores para que el resultado de la Otoplastia sea exitoso: realizar un buen diagnóstico, elegir la técnica correcta, cumplir con todos los requerimientos legales, elegir un profesional certificado y con experiencia. Importante señalar que la técnica anestésica que debe ser la más adecuada para garantizar la seguridad del paciente.
Por último, tener un buen seguimiento post quirúrgico es otro que marca la diferencia. Si todo esto se cumple la recuperación es rápida, normalmente con pocas molestias, lo cual permite reincorporarse a la vida escolar o laboral en pocos días. En cuanto al resultado, es importante tener en cuenta que este podrá variar según la dificultad del caso, la evolución post quirúrgica y las expectativas del paciente. Al respecto, explica el doctor Escobar que se debe tener claro que incluso en las personas que no necesitan una otoplastia, siempre existen diferencias entre una oreja y otra. “En mi concepto lo más importante es conseguir una corrección que se perciba natural tanto en la posición como en la forma de las orejas”. Sobre los costos cada caso es único y por lo tanto para poder dar un valor siempre será necesario tener una consulta con el especialista. Durante esta consulta médica el cirujano podrá determinar el tipo de caso, la dificultad del mismo y en consecuencia el tiempo quirúrgico necesario. Estos factores son los que determinarán los costos finales de la cirugía de corrección de las orejas.